Cuando se habla del mercado inmobiliario en España, es importante darse cuenta de que este es un país grande con mercados muy distintos. Para mayor facilidad, estos pueden clasificarse en general en 1) los principales centros urbanos, 2) las ciudades y regiones rurales, y 3) las «Costas», como las zonas turísticas costeras se conocen desde la década de 1960.
España se vio gravemente afectada por la crisis financiera mundial de 2008 y comenzó a recuperarse en 2013, y los sectores de la propiedad y la construcción se recuperaron gradualmente a medida que seguían las huellas de los sectores pioneros del turismo y las exportaciones, que se encontraban entre los primeros dinamos de la recuperación económica. .
Desde entonces, la situación económica y financiera ha mejorado significativamente y las industrias de bienes raíces y construcción han vuelto a crecer, comenzando primero en los mercados principales como las Islas Baleares y Marbella, y luego expandiéndose a Madrid, Barcelona y las Costas restantes.
Dado que la recuperación principal se estableció alrededor de 2013, y que las partes más alejadas del país recientemente experimentaron los beneficios de la reanudación del crecimiento económico, es razonable sugerir que ahora estamos un poco más allá del medio ciclo.
La actividad de construcción es sólida, respondiendo a la fuerte demanda de viviendas modernas, el financiamiento es estricto pero está creciendo, y los precios de las propiedades han aumentado constantemente, pero aún representan un buen valor para las personas de las partes más caras del norte de Europa.
Sin embargo, a medida que la oferta de nuevas viviendas comienza a alcanzar la demanda, y los pronósticos de crecimiento económico para el próximo año o dos se han reducido un poco, parece que estamos llegando lentamente a la parte madura del ciclo de crecimiento actual.
Este último nunca fue un auge del «mercado de los vendedores», sino más bien un período medido de crecimiento sostenible, pero ahora también hay una nota de advertencia en el sentido de que, en un escenario ideal, la oferta debería comenzar a disminuir un poco y el crecimiento del valor de la propiedad también deben reducirse para mantener un equilibrio saludable entre los diversos factores que impulsan el mercado.
En resumen, se espera que 2019 sea otro año sólido para las propiedades en la Costa del Sol y España, pero en este momento lo que está impulsando el mercado es sobre todo la calidad y la relación calidad-precio, por lo tanto, concentrémonos en ofrecer solo eso.
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